EL PASIONAL

"Nada convence mas que la puta verdad"

14 de septiembre de 1998

 

PREGUNTAS A MI MEDICO

Dr Chimbín

Irremediablemente empezamos el número de hoy haciendo mención a la "Hora cero", huelga de médicos con el fin de obtener lo imposible, es decir, que esta mierda de gobierno y los mamarrachos que lo conforman, se interesen por la gente y hagan algo bueno antes de acabar el quinquenio. ¿Qué piensa de este peo Dr. Chimbín? es la pregunta que más llega a nuestra redacción. Y tentado estoy de contestarles lo que opino de que una guardia de 24 horas se gratifique con 28 mil y piquito de bolos (en la Gobernación del D.F., porque los perros de INSALUD arrojan a sus agraviados degradantes 16 mil míseros bolos) y se vitupere a los galenos por pretender una mejora de su remuneración alegando carencia de recursos económicos, mientras se le paga de 80 a 100 mil bolívares por guardia a los mercenarios que les suplantan (alguno de ellos desalojado del mercado de buhoneros de La Hoyada, la mayoría tan incapaces, que ni superan el mínimo rigor de admisión para trabajar por méritos propios en algún centro de salud, y otros sacados vaya a saber de que cobacha, pues desconocemos si realmente poseen el título que ostentan). Pero para eso habrá un "REPORTE ESPECIAL-HORA CERO", que en su momento oportuno, una vez cesen las pugnas, les haremos llegar.

Imperecedero Dr. Chimbín:

Lamentablemente este tipo de crisis nos toca a todos y la enfermedad no distingue clase social, profesión ni méritos. Ocurrió que mientras estaba de guardia voluntariamente, de la mano con el pueblo, solidario y heroico como siempre he sido en mi hospital, (al que gracias a gente como yo hemos mantenido en perfectas condiciones y pleno funcionamiento a pesar de la coyuntura conchupante que nos agobia y de los malsanos internistas, particularmente un grupo de ellos), bajé al magnífico cafetín con que contamos en dicho centro para comerme un plato de mondongo. Al subir, me conseguí a Gus Viveamil (adjunto de la emergencia) escapando cobardemente pues "ya estaba ladillado de tanta vaina". Le reclamé su deplorable actitud, pero por respuesta me mostró el dedo medio de su mano derecha en alto, desapareciendo antes de poder decirle nada. Esto me dejó iracundo, los cachetes se me pusieron rojos como un pimentón, brotando telangiectasias por doquier en ellos y manando grasa de cada poro, lo que hizo que se desrrizara mi bigote. La arrechera que agarré fue tan grande que de la presión no pude evitar que se me escapara un sonoro peo, que además dejó su estela en el interior, y lo que es peor, provocó que se me prolapsaran las hemorroides. En ese momento pensé que todo estaba perdido pues Chirridos (el único que quedaba de guardia conmigo) estaba en quirófano con un policía metropolitano de ayudante, operando un abdomen agudo. ¡Oh! y ahora ¿quién podrá ayudarme? me pregunté, e inmediatamente apareció del estar de médicos un tipo diciendo "yoooooooo". La verdad que no supe quién podía ser el güevón que estuviera allí todavía, pero una enfermera le reconoció: "el Chaburrín Emiliano", "no contaban con mi argucia, síganme los santos" (haciendo clara referencia a mí, por lo que le seguí). Una vez en el estar, me confirmó que había dos internistas en el hospital, pero que estaban "escondidos en algún lugar, tienes que conseguirlos antes de que amanezca para que te enchufen las hemorroides pa´ dentro y te cambien el calzón cagao, ¿cuántas pesetas te juegas, 80 o 100 mil pesetas?". De inmediato corrí a buscar a los pérfidos de incógnito. Detrás de la primera puerta que abrí estaba una negra exuberante en pelotas, pues acababa de bañarse, quien al verme me asestó un bofetón en el cachete poniéndomelo más rojo aún. Luego recorrí una de las salas de hospitalización y los internos me pidieron ayuda por un paciente en shock, a quienes reprendí por brutos (le querían poner inotropicales o no sé que vaina, y porfiaban en colocarle un acceso venoso central, cuando todo mundo sabe que hay que usar vías periféricas pues son mejores). Luego divisé una sombra al fondo de la sala y me lancé en pos de ella, pero las almorranas guindando me restaban agilidad, por lo que la perdí de vista. Busqué debajo de las camas, pero no los hallé, y cada vez que me agachaba iba soltando mas peos con premio, exacerbando el prolapso. En los baños tampoco estaban, aunque no me fijé con detalle pues había unos pacientes fumando yerba bastante malencarados, que no me inspiraron confianza. Noté un bulto bajo las sábanas de un paciente que me miraba medio nervioso y súbitamente lo descubrí, sorprendiendo a una tipa (que dijo ser su esposa) procurándole un mamerto. Revisado cada rincón del hospital decidí asomarme a la calle a ver si intentaban huir por alguna ventana, y en ese instante se armó una plomamentazón entre unos doscientos malandros, por lo que tuve que meterme de nuevo. Estoy desesperado, me duele mucho el chiquito, por favor Dr. Chimbín, ¿no vendría usted a empujarme el paquete?

Perro del Meco, 40 a. (si digo donde vivo me queman la casa, pero eso es por envidia solamente).

Caramba me extraña su consulta, tenía entendido que ustedes contaban con otro adjunto en la emergencia, y en todo caso, supe que trajeron un "refuerzo" con mucha experiencia (pues le calcularon quienes lo vieron, unos 70 años) que se graduó de médico y todo, especialista en edema de pulmón, por cierto. Bueno pero no perdamos mas tiempo, agarre una mopa y la impregna de alcohol, luego se frota duro las hemorroides con ella (no se preocupe si arde un poquitín) para desinflamar, la sal también ayuda, échele bastante. Ya le estoy enviando a Koko, un negro de 2,15 metros experto en sodomizar, para que le empuje bien duro las almorranas y no se le vuelvan a salir. No me dé las gracias, solo págueme como le pagaron al viejito de los 70 años, que ni siquiera trabajó, lo mandaron a dormir (antes de que matara a alguien) y le dieron sus 100 lucas.

 

Andromístico Dr. Chimbín:

La otra noche estaba en mi casa leshendo cuando recibí una extraña shamada telefónica. Un hombre de voz grave respiraba cadenciosamente del otro lado de la línea y profería palabras obscenas, haciendo todo tipo de proposiciones indecentes, por lo que colgué el auricular. Todas las noches la misma voz me shama y trata de seducirme, infructuosamente por supuesto. Asher me acerqué por un hospital de la capital, pues estoy pendiente de que saquen a concurso un cargo de adjunto que hay vacante, y para preguntar si no necesitaban alguien que hiciera las guardias esas que están ofreciendo a 100 mil bolos. Cual no sería mi sorpresa cuando al entrevistarme con el jefe de servicio, me percato de que se trata de la misma voz que me había estado shamando. Contuve mi indignación y observé que tenía una cabezota desproporcionada con respecto al resto de su cuerpo, mas bien de enano, el cual tenía enfundado en un extraño traje morado. Quiero ese puesto de adjunto mas que nada en el mundo, pero ni de vaina me pienso acostar con ese sujeto (es retefeo), ¿qué hago?, ¿lo denuncio?, no puedo, me haría perder el concurso ¿qué será bueno para los maníacos sexuales?

Bárbara Fierro (no soy la Batibicha sino la Urogasha), 55 a. (Cashe Montevideo, Caracas).

¿Qué coño se creé, que esta vaina es el "Correo del Pueblo" acaso? ¿Qué me importa a mí su caso de escándalo sexual? ¿No le parece que está muy vieja para dárselas de Lengüisky? ¡Vaya a lavarse ese...!

 

Incólume Dr. Chimbín:

Soy un médico con moral y ética que no tienen otros e hice una guardia en un hospital de la capital hace unos días. Por suerte en la puerta del mismo el gobierno y la dirección del Hospital pusieron dos camiones repletos de policías que sacaban a sablazo limpio cualquier inmundo paciente que osara acercarse a la emergencia, y no tuve que hacer casi nada. Sin embargo el otro día fui a la Gobernación del D.F. para que me dieran mi justa remuneración, y me llevé menuda sorpresa cuando me sacaron a patadas de allí diciéndome "lambucio ingenuo, anda a cobrarle al Congo (aunque me pareció que mencionaban otro país con "ñ") e´ tu madre". Opino que esto es muy injusto. Usted que está en este medio desde hace tantos años ¿Cómo hago para cobrar lo mío?

Mohamad Al Carroña, 35 a. (La Bombilla, Petare)

Amiguito heroico: F U Ñ A S E ¡no JODA!

 


[email protected]

 


Métase y Vea . . .

Editorial
Porque "nada convence más que la puta verdad"

Diccionario de a Término Médico
¡Sea gente, exprésese con propiead!

Diccionario Enciclopúbico Iletrado:
(Un esfuerzo mas de El Pasional por desasnar a quienes nos leen)

Los Expedientes Secretos: ¿Qué es un Kikuchi? (QK´s Files)
¿De verdad existirá esa vaina?

Clasificados
Se ofrece de todo (no solo masajistas)


La Cátedra de CDMlogía y
Ladillología


EL FONDO
ILUSTRADO